El Mató a un Policía Motorizado es una banda singular y quizá en ello radica su éxito en Iberoamérica, prácticamente empezaron con discos conceptuales en un formato no usado para ello (EPs) y ahora tienen un libro sobre su paso por esta tierra, “La Ruta del Sol”, lo presenté a nombre de mi colectivo de gestores culturales Rock Achorao’; quiero compartir, en extenso, lo que expuse para esa ocasión en la Escuela de Música de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).

“La Ruta del Sol. La Trilogía de Él Mató A Un Policía Motorizado. Textos De Walter Lezcano, Letras e Ilustraciones de Santiago Motorizado” es una de las obras más recientes de la prestigiosa Gourmet Musical Ediciones, si bien circuló en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2017, en Perú es ¡su primera presentación!, a fines de mes será el turno de Uruguay.

Lo anterior es solo una muestra más de lo conectado que estamos con el país hermano, para muestra más de un botón… en este mismo año, hace unas semanas se presentó [wi:k], una buena película peruana, la cual contenía en su banda sonora una canción de Prietto Viaja Al Cosmos Con Mariano, un dúo bonaerense, de la misma generación de El Mató, casualmente Fabián Casas, una de las figuras destacadas de la llamada «generación del '90», se inspiró en el nombre de esa banda para titular a una obra suya: “Rita viaja al cosmos con Mariano”, bien, esa obra fue ilustrada por Santi Motorizado.

Perú siempre ha estado atento a las expresiones culturales de Argentina, en música por lo menos desde 100 años atrás, justamente, hace unas semanas, se presentó un libro en la Escuela de Música de la Facultad de Artes Contemporáneas de la UPC, la obra de Marina Cañardo “Fábricas de músicas. Comienzos de la industria discográfica en la argentina (1919-1930)” de Gourmet Musical Ediciones (la misma editora del libro de El Mató…”), también en este caso fue su primera presentación, es decir antes que se haya hecho en la misma Argentina; dicha obra, que sienta un importante antecedente en el estudio de la industria del disco en Latinoamérica, musicalmente partía del tango que hace un siglo llegaba al Perú e influenciaba a figuras representativas de nuestra música criolla, folklore de la costa del Perú, como fue el caso de Felipe Pinglo Alva. El aporte del tango a nuestra canción criolla creo que aún no tiene un texto que lo profundice.

En Perú, en rock, le seguimos los pasos a Argentina desde finales de los años 50s cuando se empezó a conocer a sus primeros rocanroleros como Johnny Tedesco, Billy Cafaro entre otros, y así década tras década. Le dije a Santi que era un gusto saludar a un músico de La Plata, de esa ciudad desde los años 60 hemos conocido bandas interesantes como La Cofradía De La Flor Solar, Patricio Rey Y Los Redonditos De Ricota, Virus, Los Baraja, Los Casanovas, Embajada Boliviana, Peligrosos Gorriones, Los Estelares, y en la última década: El Mató, Francisco Bochatón, Mostruo!, Norma, Sr. Tomate, Los Rusos Hijos De Puta, 107 Faunos, casualmente anoche nos acompañaron Mora Viamonte de esa banda y Tom de Bestia Bebé (banda de Buenos Aires). Santi me recordó también a Las Canoplas.

Siempre hemos estado conectados a la valiosa Música Contemporánea de Argentina, sea por el cine, por los discos, por internet, por la radio, por las visitas de los músicos, por las revistas y por los libros. En varios casos libros que han circulado en nuestro medio y que tienen el sello de Gourmet Musical Ediciones, una de las más importantes editoriales de música de Iberoamérica, con más de una década de trayectoria; tremenda la labor de Leandro Donozo, su fundador y director, quien empezó dando a conocer él mismo capitales títulos de su autoría como “Diccionario Bibliográfico de la Música Argentina (y de la Música en la Argentina)” y “Guía de Revistas de Música de la Argentina (1829‐2007)”, y luego ha editado libros a personajes contraculturales como Miguel Grinberg y Pipo Lernoud, destacados especialistas en música como Norberto Cambiasso y Berenice Corti, y trabajos sobre el gran Spinetta, Charly García, Sandro y ahora, El Mató…

“La ruta del Sol. La Trilogía de Él Mató a Un Policía Motorizado. Textos de Walter Lezcano, letras e ilustraciones de Santiago Motorizado” se basa en la trilogía conceptual de discos (EPs) de la banda, trilogía que trata sobre el nacimiento, la vida y la muerte a través de los discos “Navidad de Reserva” (2005), nacimiento, “Un Millón de Euros” (2006), vida y “Día de los Muertos” (2008), muerte o apocalipsis.

Walter Lezcano, quien contribuyó con textos, es poeta, profesor universitario de literatura, periodista freelance y autor prolífico, le han editado en seis años 18 obras, siendo las últimas, dadas a conocer este 2017: “Punk Rock”, “Nací en una Generación” y el libro de El Mató… y le han publicado artículos en prestigiosas revistas argentinas como “Inrockuptibles” y suplementos de diarios como “Clarín” “La Nación”, entre otros.

En la introducción, Walter Lescano, narra su acercamiento a El Mató; el primer recital donde los vio; el paralelismo que dice encontrar entre Laptra (sello de la banda) y otros sellos históricos como Mandioca, Radio Trípoli Discos y Oíd Mortales Records; el cambio generacional post-cromañón; su consideración de obra de arte pop a la trilogía en que se basa el libro; entre otros puntos.

Tras letras de las canciones de los tres EPs que inspiraron el libro, ordenadas como poemas (“La luz de la luna / entra por las ventanas / del balcón y / refleja / en las miles de cajas. Ayer vi una película / sobre el fin y los últimos días, / sobre Dios, / sobre el bien y el mal, / Me pregunto qué hago tan solo acá…” El último sereno) e ilustraciones de Santi, donde muestra su amor por los perros y vehículos, están las valiosas declaraciones de los integrantes de la banda sobre los inicios, sobre el proceso de esos discos y otros sentimientos. Creo encontrar en lo dicho por Chatrán Chatrán (Teclados) que no participó en la trilogía, una buena forma de definir a la banda: “Él Mató, desde lo musical, aportó cosas hermosas al rock. Es punk expresionista abstracto lírico. Todo eso junto. Nunca fue condescendiente musicalmente hablando. Esa cuestión de cumplir con el canon establecido del momentos, esas reglas de oro del arte que están para ser superadas. Aportó libertad y fantasía”.

Él Mató a un Policía Motorizado no sólo es la banda de una generación, también es un emblema del presente del rock hecho en Argentina, así lo consideran críticos de su país, yo la conocí, una década atrás, gracias a “SonAr” (Sonido Argentino), excelente programa de Eddie Babenco (comunicador, también nacido en La Plata), en Radio Kabul. 

Al inicio de este artículo, decía que la banda es singular y es que El Mató es más que una banda es un fenómeno cultural, y para sustentar ello recordaré antecedentes históricos de la movida musical de su ciudad. Hacia 1968 La Cofradía de La Flor Solar tenía una propuesta contracultural, era una comunidad conformada no sólo por músicos sino también por artesanos, intelectuales, artistas plásticos, influidos por los movimientos contraculturales de la época; a fines de los 70s Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, eran artistas conceptuales que convertían sus conciertos en happenings; poco después Virus, le devolvía el baile al “rock argentino”, en una época aun militarizada, y eso sin dejar de tener un discurso consistente; Los Baraja se apuntaban como pioneros punks, banda con la cual se carteaba el bajista de mi ex banda, a los inicios del “Rock Subterráneo” en Perú, y así podríamos continuar; El Mató a Un Policía Motorizado no le quedaba otra que ser una propuesta artística, lo muestran en la trilogía conceptual de sus EPs, en su sonido heredero de las últimas etapas luminosas del rock, en sus letras que constituyen micro-relatos emocionales para una juventud siglo XXI, en la gráfica grupal (portada de discos, afiches, etc.), lo cual es aporte de Santi, quien no solo es su compositor, cantante y bajista sino también es quien convierte en imagen el corpus de la banda, en el libro en cuestión sus imágenes configuran una nueva obra… motorizada.